Secretos de la Comunicación Asertiva

La Comunicación Asertiva, personal o empresarial, cuando es utilizada de acuerdo a sus principios, puede resolver al menos el 90% de los problemas de una empresa. Y en este sentido, el elogio puede ser una extraordinaria herramienta.

Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitos

Madre teresa de calcuta

Existe una palabra en español: zalamería. Se utiliza para explicar cuando una persona usa un elogio en aras de obtener algo a cambio. Es, sin duda, una muestra de un intento de manipulación. Sobre todo si el elogio es falso.

Que nada influye tanto como un elogio sincero es una verdad conocida por la mayoría de los seres humanos. La parte negativa es que nada decepciona tanto como saber que nos han intentado manipular a través de un falso elogio.

Hay culturas, la española por ejemplo, que parecen interpretar todos los elogios como si fueran emitidos con una intención oculta. En ocasiones, he llegado a pensar que lo único que aceptan los españoles son los insultos y las críticas negativas. Y no precisamente «aceptan» sería la palabra, pero al menos, ya sea que te agredan como una consecuencia de tu insulto o crítica, se las toman en serio. Piensan algo así como que alguien que te insulta es evidente que no te quiere engañar. Puede que ese alguien sea un estúpido pero al menos no es un mentiroso o manipulador. Un zalamero a todos los efectos.

¿Cuál es el propósito del elogio en la comunicación asertiva?

Anthony Robbins comentaba en un curso al que tuve la oportunidad de asistir que «no hay nada que influya tanto como el elogio sincero». Así que considerando que existe eso llamado elogio sincero, ¿para qué me puede servir elogiar a alguien o, simplemente, reconocerle algo bueno que haya hecho?

A mi juicio, elogiar, siempre que sea sincero (y sincero no es lo mismo que acertado), tiene beneficios y son los siguientes:

  1. Reforzar la conducta. Reconocer algo es reforzarlo y si además es bueno, reforzarlo es siempre necesario. Debemos tener en cuenta que reconocer lo negativo es también reforzador, pero esto es asunto de otro artículo.
  1. Elogiar sinceramente hace sentir bien a las personas y hacerlas sentir bien favorece que se quieran juntar con nosotros y que se alegren de vernos. Hay personas, como el Dalai Lama, quienes simple y sencillamente no son capaces de ver lo negativo en nadie y solo se enfocan en la grandeza de los seres humanos con quienes se encuentran. Por cierto, nadie los tacha de manipuladores ni nada que se parezca a este adjetivo calificativo, denostable sin duda, ampliamente usado por el resto de la humanidad.
  1. El elogio sincero nos permite establecer una relación basada en el respeto y la confianza mutua. Ya sean apreciaciones positivas o negativas, no son ciertas, son subjetivas porque está basadas en una interpretación y no en una prueba y, si vas a realizar una interpretación subjetiva acerca de otra persona mejor que sea positiva porque tendrá más aceptación. Si de todas formas lo que digas será discutible, mejor discutimos sobre lo bueno que sobre lo malo. Acuérdate de que lo que reconoces se refuerza.

¿Cómo distinguimos los seres humanos si nos están elogiando o manipulando para conseguir algo de nosotros?

Una amiga me decía hace poco que los españoles, como cultura, entienden el elogio como zalamería, como una especie de manipulación detrás de la cual se encuentra alguna pretensión oculta o poco ética. Y que, además, cae mal al que lo recibe porque genera desconfianza.

Puede ser que existan tendencias culturales pero si existe el elogio sincero y, por supuesto, el zalamero, ¿Cómo hacen los seres humanos para distinguir uno de otro? Antes que eso, ¿Es importante distinguir el falso del verdadero? Como yo creo que sí, regresemos a la primera pregunta, ¿Cómo los distinguimos? Aunque también se nos plantea otra pregunta (perdona por tantas preguntas), ¿Se pueden distinguir?

Y la respuesta es que sí, sin duda que se pueden distinguir y, de hecho, lo hacemos rutinariamente y sin darnos cuenta, aunque no siempre acertamos. A veces interpretamos como genuino una auténtica y vulgar zalamería y viceversa, a veces interpretamos como falso lo que solo pretendía ser una muestra de afecto.

comunicación asertiva

A veces interpretamos como genuino una auténtica y vulgar zalamería y viceversa, a veces interpretamos como falso lo que solo pretendía ser una muestra de afecto.

No puedo asegurar que aplicando técnicas específicas para identificación de intenciones vayas a tener un 100% de aciertos, pero seguro que te acercas o mejoras tu actual desempeño en interpretar elogios. Los aspectos a analizar cuando alguien te elogia son estos:

  1. Congruencia en la comunicación. Las personas sabemos cuando alguien está siendo incongruente de manera inconsciente. Cuando con sus gestos y movimientos dicen algo diferente que con sus palabras, sabemos que la comunicación está siendo incongruente y nos confundimos. No sabemos a quién creer, si al que habla o al que muestra. En realidad sí sabemos. Más del 90% del mensaje lo captamos de lo que se denomina comunicación no verbal, es decir, todo menos las palabras que escuchamos. Decía Benjamin Franklin que lo que haces grita tan alto que no puedo escuchar lo que dices. Igual y el Padre de la nación americana sabía ya lo que los psicólogos tardaron unos cuantos cientos de años más en averiguar.
  1. Los humanos usamos la historia, las experiencias pasadas, para evaluar el presente. Si hemos recibido elogios falsos en el pasado usaremos esta experiencia para evaluar la experiencia del presente. Como regla general, nunca elogies sin sinceridad, a menos que estés con tu suegra con quien esta regla no aplica.
  1. ¿Qué tiene que ganar la persona que nos elogia? Si lo que puede o quiere ganar la persona que elogia es nada o algo muy complicado de conseguir porque no se puede producir en ese intercambio relacional, lo más probable es que el elogio sea sincero. Yo, por ejemplo, puedo elogiar al Rey de España, que en nada va a cambiar mi vida pues difícilmente este buen hombre saltará y me dirá repentinamente «Hombre, estaba buscando alguien para ocupar un puesto de enorme relevancia en la Zarzuela y usted parece ser el indicado. Ese elogio me acaba de convencer de que es usted o nadie más».

Otros aspectos importantes acerca de los elogios en la comunicación asertiva.

Piensa en esto. Cuando dudes de un elogio que recibas, ¿estás dudando de la persona que te lo dirige o es un problema de autoestima? A lo mejor, lo recibes mal porque el primero que no te lo crees eres tú. El elogio puede no ser falso desde el punto de vista de la persona que lo utiliza, pero no es aceptado porque la persona que lo recibe no se lo quiere creer.

Y, por último, es importante saber que aun cuando intelectualmente la persona que recibe un elogio lo puede interpretar como zalamería, a nivel profundo lo más probable es que haya tenido efecto positivo, porque ese elogio, lo quiera o no, le hizo sentir bien.

Tú elogia sin complejos y con sinceridad, que los ecos de este elogio y de tus palabras amables serán realmente infinitos.

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