Explorando la Maravilla de la Mente Humana

Si te interesa la mente, te diré que existen tres tipos de mente. Sí, como lo oyes, tres tipos. Al menos que yo sepa. Y si quieres saber de qué te sirve saber esto, de eso te voy a hablar en este vídeo. Y es más importante de lo que piensas.

La mente humana, ese fascinante crisol de pensamientos, emociones y percepciones, es un enigma que nos ha acompañado a lo largo de la historia. Sin sumergirnos en los terrenos pantanosos del consciente o inconsciente, intentemos descifrar de manera accesible qué constituye la mente y por qué no debemos confundirla con el cerebro.

¿Qué es la Mente?

Para efectos prácticos, podemos decir con cierto desparpajo que existen tres modalidades de mente: mente consciente, mente inconsciente y mente colectiva o universal. Así que, la pregunta Qué es la mente, no tiene una sola respuesta. Veámoslas.

La mente consciente, en términos sencillos, puede considerarse como el epicentro de nuestra experiencia consciente. Es el espacio donde se gestan los pensamientos, las emociones y la percepción del mundo que nos rodea. En esencia, es la esencia misma de nuestra individualidad, dando forma a cómo interpretamos y respondemos a cada momento de nuestra existencia. La meditación, por ejemplo, es una forma muy efectiva para entrar en contacto con nuestra mente consciente, al suprimir todas las interacciones con la parte inconsciente, que veremos a continuación.

La mente inconsciente es una parte automatizada de nuestro ser que, una vez creados ciertos programas de decisiones y conductas, los repetirá incansablemente hasta que alguien, ya sea intencionalmente o sin intención, modifique estos programas.

En términos de participación en el día a día de cualquier persona, la mente inconsciente lleva más del 95% de nuestras decisiones y actos. Algunos estudiosos, como el Dr. Grinder, consideran que este número es erróneo y que se acerca más al 99%, según él, más preciso.

En todo caso, parece tener mucho sentido porque, de otro modo, difícilmente tendríamos capacidad de seguir aprendiendo si no fuéramos capaces de colocar en automático las cosas que ya hemos aprendido para dejar lugar a cosas y experiencias nuevas.

La mente inconsciente parece tener tres reglas muy definidas, aunque, por supuesto, esto es una interpretación basada en la conducta humana y no en una medición precisa. Aunque la PNL explora com mayor precisión cómo trabajar con las 3 mentes, te daré aquí una pequeña explicación.

¿Cuáles son esas tres reglas? Verás: la primera regla es que la mente inconsciente es literal y no entiende de sobreentendidos o metáforas. Si tú te dices a ti mismo “Qué estúpido soy”, la mente inconsciente no aprecia que se trata solo de una frase coloquial y literalmente comprende que soy estúpido y provocará conductas estúpidas congruentes con la definición que acabo de hacer de mí mismo.

Otro ejemplo, si expreso que una experiencia ha sido un mal trago o que me dejó mal sabor de boca, ambas expresiones metafóricas, es perfectamente factible que la mente inconsciente me provoque problemas digestivos o de olor de aliento. Sé que te costará creerme, pero las imágenes cerebrales de las personas que usan estas metáforas son exactamente las que la metáfora indica.

La segunda regla es que la mente inconsciente no tiene sentido ni moral ni ético. No contradice tus instrucciones y si te dices con frecuencia algo negativo acerca de ti, no va a responder con palabras de motivación o con pruebas de que, en realidad, no eres así. Lo que sea que digas va a ser interpretado tal cual, aunque eso te cause un perjuicio a corto o mediano plazo.

Y la tercera característica de la mente inconsciente es que tampoco tiene sentido del humor, así que, si crees que, porque lo dices de broma, el inconsciente no lo va a procesar, lo lamento pues lo procesará igual que si lo hubieras dicho con una seriedad sepulcral.

Mi inconsciente, por ejemplo, no sabe que ahora que me acabo de llamar estúpido, es solo porque estoy escribiendo un artículo dando una charla. Pero en mi caso, la autoestima y los programas positivos son tan abundantes que todo lo negativo se termina neutralizando.

El inconsciente, o la mente inconsciente, es un fiel servidor capaz de vencer cualquier obstáculo para cumplir lo que le has solicitado, hasta alterarte la percepción de cualquiera de tus sentidos, si hace falta. Y es precisamente gracias a estas tres reglas que podemos reprogramar nuestra mente inconsciente cuantas veces haga falta, si es que sabemos cómo, claro.

Y, por último, la mente colectiva o universal te la explico al final del vídeo, y ya verás que cuando te lo explique entenderás por qué lo dejo a lo último.

¿Por qué la Mente y el Cerebro no son lo Mismo?

A menudo, la mente y el cerebro se entrelazan en la conversación cotidiana, pero no son intercambiables. El cerebro, un órgano físico, es la sede física de la mente. Puedes visualizar el cerebro como el hardware de una computadora, y la mente como el software que da vida a la máquina.

la mente humana

Puedes visualizar el cerebro como el hardware de una computadora, y la mente como el software que da vida a la máquina.

Como te comentaba, la mente no es un órgano físico, como el cerebro, sino más bien un proceso dinámico y continuo que surge de la interacción compleja entre diferentes regiones cerebrales. Es el teatro donde se representan nuestras vidas internas, donde la trama de pensamientos y emociones se desarrolla en la escena de nuestra conciencia.

Cuando pensamos en mover un brazo o recordamos un momento especial, es el cerebro quien ejecuta estas funciones, pero la experiencia subjetiva, la sensación de mover el brazo o el recuerdo vívido, es el producto de la mente en acción. La mente no se encuentra en una región específica del cerebro, sino que emerge de la red compleja de conexiones neuronales y procesos electroquímicos.

Desmitificando la Mente para el Ciudadano Común

Ahora, adentrémonos en la desmitificación de la mente para el ciudadano común. La mente es como el director de una orquesta invisible, coordinando la sinfonía de pensamientos y emociones que componen nuestra experiencia diaria. A medida que interactuamos con el mundo, la mente interpreta, filtra y da significado a la avalancha constante de información que recibimos.

Imagina la mente como un hábil malabarista, equilibrando pensamientos, emociones y recuerdos en un acto continuo. Cada día, este malabarista mental maneja una colección única de malabares, creando una experiencia singular para cada individuo. La mente no solo procesa la información; también la moldea, la coloreo con nuestras experiencias pasadas y la proyecta hacia el futuro.

El Juego Intrincado de la Percepción

La mente, en su intrincado juego de percepción, nos permite no solo ver el mundo, sino experimentarlo de maneras diversas. La mente es la artífice de la realidad subjetiva, filtrando y organizando la información sensorial para crear la película única que cada uno de nosotros llama vida.

Se puede decir sin error alguno que no percibimos las cosas como son, las percibimos como creemos que son. Los ejemplos de esto sobran, pero los dejaré para otro vídeo. De momento, créeme.

En este juego, la mente también alberga la maraña de emociones que dan sabor a nuestra existencia. Desde la alegría hasta la tristeza, desde el amor hasta el miedo, estas emociones son como los matices en un lienzo, pintando una obra de arte personal que evoluciona con el tiempo.

¿Cómo Interactúa la Mente con el Cerebro?

La interacción entre la mente y el cerebro es una danza continua. Las señales eléctricas y sustancias químicas transmiten la información en el cerebro, pero es la mente la que da significado a estas señales. La mente teje la narrativa que conecta los puntos, creando una experiencia coherente y significativa.

Cuando recordamos momentos significativos, la mente accede a los recuerdos almacenados en las complejas redes neuronales del cerebro. Cuando tomamos decisiones, es la mente la que pondera las opciones y guía la elección. Esta danza es tan intrincada que separar la mente del cerebro sería como intentar separar el movimiento de las olas del océano.

Conclusión: La Mente Humana, un Viaje Constante

Por último, la mente humana puede describirse como un constante vaivén de ideas, intuiciones y sentimientos conectados entre sí cual ballet intricado interpretado por las neuronas del cerebro. No constituye un misterio inexplicable, sino más bien el núcleo mismo de nuestra condición humana. Un viaje fascinante nos espera al adentrarnos en las profundidades de nuestra propia existencia y comprender el papel crucial que desempeña la mente en crear nuestro mundo interno.

Y, sí, no me olvido. La mente colectiva… La mente colectiva no la vas a encontrar en ningún lado, por más que busques. Hace algunos años, un mentor del que aprendí una gran cantidad de cosas, Joe Vitali, me dio la clave de la mente colectiva o universal. No la vamos a encontrar porque no está en nosotros. Somos nosotros los que estamos en la mente Universal. Piensa en ello.

Compartir publicación:

Artículos relacionados

Descubre más desde Coach Francisco Senn, El Coach del Poder Personal

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

×