¿Existen los Universos paralelos?

Hay palabras que jamás debiéramos pronunciar. Jamás.

Porque al instante que las pronunciamos, las sentimos, y al sentirlas las convertimos en realidad. Creemos que reflejan una realidad pasada, pero en “realidad” la realidad comienza a crearse a partir de que las usamos.

“Lo que pasa es que tú no me amas”, es una frase que se convierte en realidad a partir de que la pronunciamos, a partir de que sale, aunque sea tímidamente, por nuestra boca. Porque de nuestro corazón procede.

Es un Universo Paralelo al que hubiera estado presente si jamás hubiéramos pronunciado las palabras.

Si yo no hubiera dicho “mi padre me abandonó”, por ejemplo, el Universo en el que yo estaría sería diferente al que va a ser como consecuencia de las palabras que acabo de pronunciar. Esto sucede porque tenemos un cerebro maravillosamente hecho y que trabaja de la manera más eficaz posible. Creando la vida que yo decreto.

Necesitamos un pasado.

¿Qué ocurre cuando yo pronuncio unas palabras específicas? Muy sencillo. Mi experiencia de la realidad debe de corresponder a las palabras expresadas y, para ello, necesito un pasado.

El pasado no existe, esto está fuera de discusión. Podemos discutir acerca de si existió o no, pero sería fútil y sin sentido. Porque la vida es percepción e interpretación. Hasta las personas que dicen que jamás han sido felices han tenido, con toda seguridad, momentos de felicidad, solo que no los quieren recordar. No los pueden recordar porque sus palabras lo impiden. Jamás significa jamás.

Cuando creamos una experiencia de vida y la expresamos, nuestro cerebro utiliza un mecanismo llamado “vía de confirmación” que busca únicamente momentos o experiencias que demuestran lo que he dicho en el pasado. De esta forma, confirmamos que lo que acabo de decir es más un resultado estadístico que una invención.

Construimos un pasado para justificar nuestra experiencia de vida decretada a través de nuestras palabras. Lo construimos seleccionando y eliminando.

¿Podemos cambiar nuestro pasado? Literal y categóricamente sí. Y de un día para otro, si queremos.

Y una vez que hemos creado el pasado, este mismo reafirma nuestro presente y condiciona nuestras decisiones, lo que nos lleva a…

Construimos nuestro futuro.

El futuro no existe. Ya, pero llegará en forma de presente y será resultado de nuestras decisiones. Ahora bien, nuestras decisiones son una consecuencia de nuestras experiencias presentes interpretadas a la sombra de nuestro pasado.

Lógico, si “mi padre me abandonó” o “no me amas” percibiré una vida desigual para todos, donde yo tendré menos oportunidades y más dificultades derivadas de ese incambiable pasado. Decidiré, en consecuencia, hacer cosas insensatas, débiles o perdedoras. Porque si fracaso en lo que intento tengo a quién echarle la culpa, es decir, a “mi padre”, a “mi madre” o a quien no me ama.

Acabamos de crear un Universo paralelo. Hubiera sido inmensamente mejor si me hubiera quedado callado. Sé que nos parecen hechos irrefutables, pero el problema no es lo que hemos vivido sino lo que somos capaces de usar para crear nuestro pasado e impulsarnos hacia el mejor futuro posible.

La buena noticia es que siempre podemos ir a un nuevo Universo y renovado, porque ahora sabemos que con nuestras palabras controlamos la realidad.

Es verdad. En la vida pasan cosas de mierda. Decir lo contrario sería no entender la vida. Y enfocarnos a los aspectos positivos, a veces requiere tanto o más esfuerzo del que podemos hacer. Lo sé. Pero lo que sí podemos hacer es controlar nuestras palabras, lo que decimos.

Cuando vayas a decir una estupidez, detente y piensa. STOP.

Di solo cosas que quieras vivir y experimentar en tu futuro. Cosas que te permitirán construir un pasado digno de envidia. Cosas que en el presente suenan bien.

Y si no encuentras nada adecuado que decir, ya sabes qué hacer.

Cállate.

O tu pasado empezará a construirse irremediablemente y tu futuro estará reescribiéndose. Porque tú, a lo mejor, eres alfa y omega.

Compartir publicación:

Artículos relacionados

Descubre más desde Coach Francisco Senn, El Coach del Poder Personal

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

×